En los experimentos típicos, en los que se hace colisionar protones unos
contra otros a casi la velocidad de la luz, cuando estas partículas
subatómicas chocan en el corazón del detector CMS, las energías y las
densidades resultantes son similares a las que estaban presentes en los
primeros instantes de existencia del universo, inmediatamente después
del Big Bang, hace unos 13.700 millones años. Las condiciones únicas
creadas por estas colisiones pueden conducir a la producción de...
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